viernes, 12 de noviembre de 2010

EL CLUB AÉREO DE PICHILEMU, CAP,CUMPLE 46 AÑOS PESE A LOS VAIVENES

www.pichilemunews.cl
3 de noviembre de 2010



- Fue fundado el día 2 de Noviembre de 1964 por connotados y altruistas vecinos, autoridades municipales, ex alcaldes y ex regidores, comerciantes y funcionarios públicos de todos los sectores, sin distinción religiosa, política, socio económica.

- Las obras de mejoramiento que está realizando el MOP –a través de una empresa española- están a días de concluir.

- El alcalde Roberto Córdova, consultado respecto al Comodato de Administración nos señaló que se firmará, no obstante no en la presente semana.

03/11/2010. El Club Aéreo de Pichilemu, CAP, está cumpliendo nada menos que 46 años de vida institucional en medio de una situación paradojal gracias a la actitud irresoluta de las autoridades comunales, no se firma el correspondiente Comodato de Administración del Aeródromo Municipal.

Hoy, por gestiones iniciadas por el directorio del Club Aéreo, el MOP a través de la Dirección Nacional de Aeródromos se licitaron diversas obras de mejoramiento del aeródromo pichilemino –las que están próximas a concluir- y pese a que la actual autoridad alcaldicia ha señalado en público y en privado la disposición de firmar un nuevo Comodato de Administración, éste no se ha concretado por las condiciones verdaderamente leoninas impuestas en la redacción del nuevo contrato. Y si bien se ha manifestado la voluntad de eliminar las cláusulas en conflicto, aún no se procede a la firma correspondiente.

Sin embargo, consultado por “pichilemunews”, el alcalde Roberto Córdova nos señaló que la administración del Aeródromo Municipal “nunca ha estado en duda y que el Comodato de Administración se firmará, pero no durante la presente semana”, sin precisar cuándo sería.

Queremos mantener la fe en sus palabras, no por nada –pese al status quo que existe al respecto- igual el CAP ha logrado avanzar, cosa que con los demás alcalde no hubo nada concreto, solo palabrería sin ninguna base. Hoy existe un documento redactado que hay que hacerlo más accequible y acordardo para que, finalmente, se firme.

Sin embargo, cabe recordar que, desde la gestión del alcalde Jorge Vargas González -destituido del cargo y sentenciado por la justicia en el año 2008- la relación del CAP con el municipio fue deteriorándose a raíz de la actitud de éste ante la virtual entrega en bandeja de terrenos que formaban parte del aeródromo municipal a un privado y su abogado.

Denunciada la situación por el CAP al municipio y al alcalde Vargas, en el inicio de su gestión, éste –en su calidad de administrador de los bienes municipales- a regañadientes por acuerdo del Concejo Municipal presentó una demanda destinada a recuperar seis lotes en el cabezal norte del Aeródromo, que habían sido entregados por el Director de Obras Municipales de entonces.

La autoridad municipal junto con exponer la situación a la justicia, expresó cínicamente en el escrito: “Naturalmente que este alcalde, asesorado por su Concejo, ordenará una estricta investigación sumaria, para determinar la responsabilidad del Sr. Director de Obras en toda esta extraña situación”.Sin embargo, no hizo lo indicado y tras la presentación de la demanda se desentendió de ella y el abogado contratado ante la nula preocupación del alcalde, abandonó la causa.

Resultado: dejó que los “nuevos propietarios” dispusieran de esos lotes, autorizando el municipio subdivisiones y construcciones pese a las prohibiciones expresas contenidas en el Código Aeronáutico.

Junto con esta particular preocupación para cumplir con el rol de “administrador de los bienes municipales” que le atribuye la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, tras cumplirse la vigencia del Comodato de Administración –el último firmado por el alcalde René Maturana Maldonado, por diez años de duración- unilateralmente lo bajó a un año de duración; el que se encuentra actualmente vencido y sin que ninguno de los posteriores alcaldes lo hayan renovado.

PIONEROS Y VISIONARIOS

Cuando finalmente se logró concretar la vieja idea que venía “macerándose” en diversas sobremesas, las voluntades de moros y cristianos –sin discriminación de ninguna clase- dijeron presente a la convocatoria. Cincuenta y cuatro personas fueron de la partida.

Así, al acto de constitución formal del Club Aéreo de Pichilemu, llegaron vecinos, comerciantes, ex autoridades y autoridades en ejercicio, entre otros: Tulio Barrantes Quezada, Carlos Echazarreta Iñiguez, Lautaro Arce Vásquez, Flavio Álvarez Jorquera, Osvaldo Vidal Vidal, Guillermo Bradley Arcos, Fernando Escobar Hevia, Luisa Biermann Quintanilla, Manuel Córdova Morales, Héctor Dávila Rodríguez, Domingo Gatica Gutiérrez, Felipe Iturriaga Esquivel, Francisco León Gaete, Samuel López Galarce, Humbero Llanos Martínez, Washington Saldías Fuentealba, Sergio Urzúa Quezada, Dr. Basilio Sánchez Berguiristain, Jorge Drago Iturriaga, Guillermo Bradley Cerón, Romualdo Polanco Martínez, Luis Urzúa Quezada, Washington Galarce Aliaga, Héctor Mujica Ruiz, Luis Polanco Polanco, Carlos Julio Rojas, Eduardo Parraguez Galarce, Braulio Labarca Salas, Ruperto Cabello Mardones, Miguel Silva Calvo, Graciela Herrera Soto, Carlos Oróstica Alvarado, Blanca Cáceres Alvear, Luis Candia Yañez, Sergio Kittsteiner Bazán, Wilibaldo Tobar Cabello, Lino Vargas Jorquera, Luis Lagos Arraño, Armando Caroca Rojas, Presbítero Santiago Rojas Donoso, Carlos Herrera Ortega, Marta Avendaño Valdés, Juan Becerra Pavez, César Munita Bisquertt, Héctor Greene Valverde, Francisco Bobadilla Acevedo, Mario Urrutia Carrasco, Cristina Arraño Acevedo, Jorge Moreno Fuentes, Eliana Mujica Gómez, Flavia Muñoz Valenzuela, José Escobar Hevia, Egidio Parraguez Galarce y Erminda Córdova Morales.

El primer directorio, provisorio, estuvo conformado por: Tulio Barrantes Quezada, en calidad de Presidente, y Carlos Echazarreta Iñiguez, Lautaro Arce Vásquez, Flavio Álvarez Jorquera, Osvaldo Vidal Vidal, Guillermo Bradley Arcos y Fernando Escobar Hevia, en calidad de directores.

Tras ratificarse el primer directorio, una vez concedida la Personería Jurídica al Club Aéreo de Pichilemu, los siguientes socios han sido electos como presidentes de la entidad: Fernando Escobar Hevia, Carlos Echazarreta Iñiguez cuya gestión concluye el año 1973. Con ocasión del Golpe de Estado, es nombrado el Teniente de Carabineros, Antonio Zamorano. Regularizada la situación, asume Froilán Araya Madariaga, Patricio Saldías González, Ramón Lizana Galarce, Humberto Miranda Vargas (1982/1984), Washington Saldías González (1984/1992; y 1996/1998), Eduardo Saldías González (1992/1996; y 1998/2006), y el actual presidente, el piloto Renato Jaramillo Arriagada (2006/2010).Esa responsabilidad de dirigir los destinos del CAP ha estado en manos tanto de socios pilotos (Tulio Barrantes, Patricio Saldías, Ramón Lizana, Humberto Miranda, Froilán Araya, Eduardo Saldías y Renato Jaramillo), como de socios cooperadores, por encontrarse los socios pilotos residiendo fuera de la ciudad por razones laborales.

No obstante, cual más, cual menos, le dedicaron su voluntad de servir a la institución, de tener a la institución “recta y nivelada” pese a los vaivenes económicos por los que pasan las instituciones.

HITOS

En la trayectoria del CAP afloran varios hechos que son motivo de orgullo y que están más presentes en la memoria, como el haber contribuido a salvar enfermos y heridos graves, al trasladarlos a centros hospitalarios con mayor equipamiento, los que hasta la fecha viven.

Por ejemplo, María José Fernández Reyes. Era una pequeña de 6 años, jugando en la orilla de la playa, con pala y balde, cuando un despreocupado joven le propinó un golpe en su cabeza con la paleta que jugaba tenis de playa.

El fuerte golpe le cortó el cuero cabelludo y la dejó con traumatismo craneano y el médico del hospital pichilemino Gustavo Rayo tras examinarla y debido a la gravedad recomendó el traslado urgente a Santiago. Ante la imposibilidad y riesgos de llevarla por tierra, se consiguió con el CAP el traslado en avión, pero por ser avanzadas horas de la tarde, el vuelo recién se hizo en horas de la mañana del día siguiente de ese verano de 1984.

En el Aeródromo de Tobalaba le esperaba una ambulancia que le trasladó a un hospital donde se le operó. Varios puntos debieron poner el equipo médico y tras un reposo absoluto pudo recuperarse. Hoy tiene 32 años, está casada y tiene tres hijos, según nos lo contó al contactarla hace algún tiempo.

Otro hecho, ocurrido en el año 1981 fue el que protagonizó el propio alcalde de entonces, el piloto del CAP, José Lino Vargas Jorquera, quien ante el fuerte temporal que azotó a la zona dejó a Pichilemu totalmente aislado. La única manera de comunicar la situación al “exterior” fue pilotar uno de los aviones del CAP y junto al secretario municipal, de copiloto, en el pueblo de Marchigue lanzaron un “papelito” desde el avión (en ese entonces ya existían los “papelitos” salvadores) amarrado a una piedra, dirigido a las autoridades de esa comuna para que informaran de la situación de incomunicación en que había quedado Pichilemu.

El año 1989, el CAP conmemora sus 25 años de vida y organiza varias actividades: Un Simposio Aeronáutico, un Campeonato de Vuelo Rally y actos oficiales con la presencia de dirigentes nacionales de la FEDACH, de la D.G.A.C. y de clubes aéreos desde La Serena a Osorno. A la comunidad –especialmente a los niños y mamás- se le llevó a volar en aviones de los clubes aéreos visitantes y en un Twin Otter de la FACH.

El año 1997, el CAP y Pichilemu reciben el honor de ser sede de la 51º Asamblea General Anual de la Federación Aérea de Chile, FEDACH, donde igualmente se tiene una presencia de centenares de pilotos civiles de todo el país. Y entre ellos, a la legendaria piloto civil Margot Duhalde Sotomayor, unas de las primeras mujeres pilotos de Chile.

Por varios años, el CAP estuvo siendo partícipe de los desfiles de Fiestas Patrias, cerrando esa actividad y lanzando pequeños “paracaídas” con dulces para los niños. Asimismo, en varias ocasiones brindando “vuelos populares” a los mejores alumnos.

PILOTOS DESTACADOS

Dentro de los pilotos del CAP, muchos se destacaron. Por ejemplo: en los patrullajes forestales –en la década del 70- como Patricio Saldías, Ramón Lizana y Lino Vargas. También, Jorge Garcés (quien trasladó a la pequeña María José), los pilotos instructores: Froilán Araya, Jorge Garces y Héctor Soto Muñoz quienes formaron pilotos para nuestro club aéreo. Igualmente, destacar a los pilotos Mario Ampuero, Gonzalo Ampuero, Luis Aránguiz (Club Aéreo de Curicó) y Eliseo Azócar (Club Aéreo de Curacaví), quienes siendo socios de otros clubes aéreos siempre tuvieron una voluntad para cooperar con nuestro club aéreo. Incluso, los dos primeros, padre e hijo, fueron socios tanto del Club Aéreo de Linares como del nuestro.
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domingo, 23 de diciembre de 2007
LA AVIACIÓN MUNDIAL EN DICIEMBRE, EN NUESTRO PAÍS Y EN PICHILEMU
LA AVIACIÓN MUNDIAL, NACIONAL Y PICHILEMU

El sueño del hombre por volar se remonta al inicio de prácticamente de la vida misma. La mitología nos habla de los intentos de ICARO y Dédalo de volar, hasta que surgen -primero- los globos aerostáticos y, en Concepción se registra un vuelo de un francés, en años pretéritos para más tarde repetirlo en Santiago y otras ciudades. Así Chile -de alguna forma- se "volaba" en esos sueños, tempranamente pese a estar en un confín del mundo.
No obstante, ello no era un obstáculo a que tan solo un par de años pasarían de la hazaña de Kitty Haw -17 de diciembre de 1903- con los Hermanos Wrigth, cuando despegaron un aparato más pesado que el aire tan solo 40 metros, lo que hoy "una ala de avión" es más larga que ese vuelo; cuando un chileno -César Copetta Brossio, en 1910- se elevaba en la Chacra "Valparaíso" en Ñuñoa.
Y así una serie de chilenos se inscribían en la historia aeronáutica mundial, con hitos importantes y considerados en su momento difíciles de lograr. Atravesar la Cordillera de Los Andes por su lado más alto. Fue el piloto Dagoberto Godoy Fuentealba quien lo logró un 12 de diciembre de 1918, quince años desde el vuelo de los hermanos Orville y Wilbur Wright.
La hazaña de Godoy -años después- se instituyó como el Día de la Aeronáutica Nacional, donde se recuerda ese hito y destaca a todos quienes han aportado al engrandecimiento de la aviación nacional. Hoy estas noticias "a no lo son" a menos que se paguen inserciones en diarios importantes, como lo que muestra
La Tercera, en su página 28, y donde no nos deja de sorprender un detalle. Que uno de los distinguidos sea un piloto de la denominada "Caravana de la Muerte": Antonio Palomo Contreras. Recibió el máximo galardón que otorga la aviación civil en el mundo. El premio "Paul Tissandier", de manos de la Federación Aérea de Chile, FEDACH. Para ello -creemos o queremos creer- debe tener más de un mérito y no solo 40 años de vuelo.
Pero sigamos: A Godoy se unen otros aviadores tan intrépidos como él. Armando Cortínez, Alejo Williamson quien en 1964 logró la hazaña en vuelo sin motor Santiago Mendoza Santiago, en un Planeador Blanik checoeslovaco; hazaña que repitieron el jueves recién pasado el piloto Carlos Pérez y sus hijos Javier y Mauricio, cada uno en Planeador realizando el mismo trayecto. La travesía duró seis horas a 4 mil metros de altura con una velocidad de 130 km/h de promedio. Los pilotos -al igual que Williamson- pertenecen al Club de Planeadores de Santiago. Pero ellos no son los únicos en cumplir hazañas similares, sino que está Srdjan Radic y otros pilotos de planeadores que han cumplido proezas.
Es de justicia recordar también a otros pilotos de antaño. Luis Omar Page y a José Luis Sánchez Besa quien tras participar en muchas competencias en Europa -con varios triunfos- se dedicó a "diseñar y construir" aviones. Y de hecho sus aparatos cumplieron varias performances que dieron brillo y prestigio a este chileno en Europa.
Muchos otros pilotos forman parte de la galería de precursores de la aviación chilena, tanto en el campo civil como militar: Allí están Luis Alberto Acevedo, Manuel Avalos Prado, Sargento Adolfo Bravo Menadier, y muchos otros que contribuyeron a hacer volar alto el nombre de Chile.

PICHILEMU
Una tarde dominguera ya cercana al verano fue testigo de la llegada del primer avión a Pichilemu. El piloto tras varias vueltas decidió aterrizar en el lugar más propicio que se veía. Sin embargo, quienes veían cada vez más cerca el aparato tuvieron que "hacer un descanso" y sacar rápidamente sus improvisados arcos y darle espacio en la cancha de fútbol en el sector El Llano, próximo a la calle Carrera. Los jugadores si bien se detuvieron previamente un momento al constatar la presencia del aparato en el horizonte, después de unos minutos prosiguieron en la disputa de la "pichanga"; sin pensar que deberían interrumpir obligados el juego momentos más tarde.
El aparato, un biplano de la Fuerza Aérea de Chile; motivó años más tarde que se pensara en contar con una Cancha especial para el aterrizaje de estos aparatos como una medida segura y quizás en un medio que podría incentivar la visita más asidua de pilotos a nuestro balneario.
Fue así que, aprovechándose las "facilidades para lotear" que pedía un importante propietario de terrenos, a cambio el municipio le pidió dejara un terreno para Pista de Aterrizaje, lo que se materializó años más tarde (año 1947) a través de una Escritura de "Donación". Hoy después de casi 60 años de ello, varios "vivos" -desde casi diez años a la fecha- están tratando de hacer desaparecer el Aeródromo Municipal para lotearlo. Uno de esos personajes -conocido en el "negociado" de sitios"- le ofreció en reunión de Concejo Municipal al hoy ex alcalde Vargas preocuparse de aquello y "sortear" los obstáculos que impiden destinar aquellos terrenos a "construcciones y/o venta de terrenos" en una de las cláusulas de la escritura; la que agrega que "en el caso que no pueda destinarse en el futuro para tales efectos, solo a través de un Decreto presidencial se podrá destinar a zonas de juegos, o construcción de jardines, pero nunca a construcciones y/o venta de terrenos". Más claro echarle agua ..
En aquella ocasión, "pichilemunews" les dijo al alcalde Vargas y Concejo: "Esta gestión no la hará a cambio de bolitas de dulces. Yo desde este instante declaro que no estoy dispuesto a dar mi voto a cambio de un SOLO METRO".
Semanas después, a través de un concejal este personaje envió su mensaje: "A cambio de las gestiones quería cerca de un cuarto de superficie del Aeródromo y para el lado sur, urbanizados".
¿Qué les parece el perla?
Tras ello las gestiones "se estancaron", pero igual siguieron y han seguido subterráneamente. De hecho el Comodato de Administración del Aeródromo que lo realiza el Club Aéreo de Pichilemu (fundado el 2 de Noviembre de 1964) se redujo -primero- de diez años a cinco. Y en los últimos años, a solo un año de vigencia lo que implica a realizar y firmar anualmente. Todo lo cual ha impedido que el CAP pueda realizar mejoras a través de inversiones mayores que las que implica el mantenimiento. Y no construyendo -a través de subcontratos y/o convenios de arriendo- instalaciones deportivas (canchas de tenis, multichanchas) para uso no solo de sus asociados, sino que para la propia comunidad del sector.
La posición del CAP respecto a la eventual erradicación del Aeródromo se manifestó desde el mismo momento en que en el año 1993 se empezó a plantear en el estudio de un nuevo Plano Regulador (que realizó la consultora del arquitecto rancaguino Eric Ungerer y que se aprobó a nivel local, pero que fue rechazado en el CORE). Dicha posición fue: "Estamos dispuestos a aceptar la erradicación, aún cuando pensamos que es un error, porque la principal fortaleza y atractivo de los pilotos del país, es que el Aeródromo pichilemino está cercano a restaurantes, hosterías y playas. No obstante, NO ANTES QUE EXISTA UNA ALTERNATIVA DE AERÓDROMO". Y como no ha variado esta situación, por ambos lados sigue una pelea entre el CAP y quienes desean erradicarlo, pero desentendiéndose de una alternativa para el Aeródromo, sin importarle cuánto significa lo positivo que un Aeródromo esté operativo en cualquier época del año y ante cualquier situación de emergencia que ocurra.
Y de hecho, en la historia del CAP varios son los casos que -con aviones del Club o en otros- se han salvado varias vidas de personas que han sido trasladas en forma urgente y rápida a centros de atención hospitalaria. El más cercano en la memoria, es el caso de una niña de 7 años aproximadamente que estando en la playa, un joven que jugaba a las paletas le abrió el cráneo de un furibundo golpe accidental, ya que la niña venía por atrás del "jugador". Fue un avión del CAP con uno de sus pilotos (Jorge Garcés Daille) quien la llevó a Tobalaba (Santiago) donde ahí le esperaba una ambulancia que le llevó a un Hospital y donde fue salvada tras una riesgosa operación. Ello ocurrió el año 1984.
Tres años antes, fue el piloto pichilemino del CAP, Lino Vargas Jorquera -a la sazón alcalde- quien en un avión de tela, el recordado "Kelita" junto al secretario municipal avisaron "al resto del país" de la situación de aislamiento en que había quedado Pichilemu tras los temporales de ese año. En efecto, lanzando un mensaje amarrado a una piedra, se avisó en Marchigue de la situación que estaba viviendo Pichilemu, que había quedado sin energía eléctrica, sin comunicaciones telefónicas y varias deficiencias más a raíz de los fuertes temporales de ese año.
Por cierto que hay muchos otros ejemplos. Incluso, el destacado escritor y premio nacional Braulio Arenas destacó la labor del CAP en una crónica periodística de hace algunos años; pero desgraciadamente son más los obtusos y miopes que no alcanzan a visualizar la importancia de una institución que sobrevive -como la gran mayoría de los clubes aéreos del país- al esfuerzo de unos pocos.
Esos pocos son los que siguen dando la batalla y que están dispuestos a seguir dando la guerra si así es necesario.
Publicante Desconocido @ 14:32

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