martes, 30 de junio de 2009

El misterioso vals que un Strauss le dedicó a Valparaíso




Patrimonio musical:

Una microficha de la Biblioteca Nacional contenía una composición que enorgullece al puerto, y que esconde un enigma casi imposible de descifrar.

Romina de la Sotta Donoso

Seductor y universal. Pegajoso, bailable. La cadencia del vals conquistó al mundo y su imperio se extendió más allá del siglo XIX. Tal fue la popularidad de este baile, cuyo nombre, walz , proviene de walzen (dar vueltas).

Su mayor exponente fue Johann Strauss hijo, quien heredó de su padre el talento y se convirtió en el compositor de música ligera más importante de todos los tiempos.

Razones más que suficientes para que Valparaíso se encuentre en estado de alerta ante la posibilidad de que el músico austriaco -o alguno de sus descendientes- haya honrado a nuestro puerto con un vals, tal como sugiere una partitura recién recuperada.

Recuerdos del pasado


Foto:F. LE DANTEC

"Soy un enamorado de Valparaíso. Su historia es extremadamente interesante, y va entregando sus secretos de a poco", confiesa Patricio Fuenzalida, del Instituto de Conmemoración Histórica, quien descubrió en el libro "Crónicas del Viejo Valparaíso", de Francisco Le Dantec, la portada del vals "Recuerdos de Valparaíso", de J. Strauss. "Pero el autor no hace ninguna referencia, y eso me inquietó mucho. Ni Roma ni Londres tienen un vals. ¡Y Valparaíso sí!", exclama.

Comenzó, entonces, a buscar alguna huella que lo condujera a la música, y en eso estuvo un año, hasta que llegó a la Biblioteca Nacional, donde la musicóloga Ruby Reid halló una microficha. Se la imprimió y la grabó al piano, para que Fuenzalida oyera cómo suena.

En el Instituto de Conmemoración Histórica decidieron entregar formalmente "Recuerdos de Valparaíso" a la comunidad, en la celebración de los 218 años del Primer Cabildo del puerto, en abril pasado. La obra se tocó en vivo.
"Viendo la portada, tendría que haberla escrito Johann Strauss hijo, porque el padre murió en 1849; es decir, antes de que la estatua de Lord Cochrane se instalara en la Plaza Sotomayor, en 1879", comenta Fuenzalida.

Sin embargo, el enigma está lejos de resolverse.

"Traté por todos lados de conseguir información sobre el verdadero compositor del vals, pero no logré encontrarlo. Ni siquiera en la Universidad de Cambridge, donde trabajo", revela Reid, desde Londres. "Si hubiera sido del famoso Johann Strauss, no hubieran colocado la pura inicial. Estoy un 99% segura de que no es él. Hay una enorme cantidad de músicos en la familia Strauss. Debe ser otro de los Johann o Joseph, que es el que me tinca más. Pero creo que no importa de quién sea; es una obra delicada y de buen gusto. Me parece simpaticona", concluye.


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